La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) impone multas que pueden alcanzar hasta $12 900 a pasajeros, tanto estadounidenses como extranjeros, que interfieran con los procedimientos de inspección de equipaje.
Estas sanciones se aplican incluso sin contacto físico y son parte de las medidas implementadas para garantizar la seguridad en los aeropuertos, según reseña Mundo Deportivo.
Criterios
La TSA señala que ciertos comportamientos durante la revisión pueden ser considerados como “interferencia no física”.
Esto incluye acciones que, aunque parezcan inofensivas, dificultan el trabajo del personal de seguridad.
Entre las conductas que podrían resultar en sanciones económicas se encuentran negarse a adoptar la postura requerida para el escaneo corporal, grabar o tomar fotografías en las áreas de revisión.
También el rechazar la inspección de dispositivos electrónicos y obstruir el flujo de otros pasajeros en los puntos de control.
La TSA enfatiza que estas acciones pueden interrumpir el proceso de seguridad y representar un riesgo operativo, lo que justifica la severidad de las multas impuestas.
Multas por interferencia
Las multas por interferencia varían según la gravedad del incidente. La TSA establece que la interferencia no física puede acarrear sanciones de entre $2 570 y $12 900.
Por otro lado, las agresiones al personal, sin causar lesiones, pueden resultar en multas de hasta $12,900. Por otra parte, las agresiones que causen lesiones pueden oscilar entre $12 900 y $17 062.
Estas cifras se actualizan de acuerdo con la normativa federal y se aplican a todos los viajeros, subrayando la importancia del respeto a las normas de seguridad en los aeropuertos.
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