Con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y firmeza debido a varios factores naturales y externos. Uno de los principales es la disminución en la producción de colágeno y elastina, proteínas esenciales que mantienen la piel tersa y flexible. A partir de los 25-30 años, esta producción se reduce progresivamente, lo que debilita la estructura de la piel. Además, la capacidad de la piel para retener agua también disminuye, lo que contribuye a la sequedad y la aparición de líneas finas.
Factores externos como la exposición prolongada al sol, el tabaquismo, el estrés, la contaminación y una mala alimentación aceleran el envejecimiento cutáneo. Los rayos UV, por ejemplo, dañan las fibras de colágeno, lo que provoca flacidez y arrugas prematuras. Asimismo, los movimientos faciales repetitivos pueden generar líneas de expresión. Todo esto da lugar a una piel menos elástica, con arrugas visibles y pérdida de tonicidad con el tiempo.
Ingrediente de origen vegetal para una piel de porcelana
La fórmula, rica en ácidos grasos esenciales (omega‑3, ‑6 y ‑9), y vitaminas A, C y E, proporciona una triple acción: hidrata en profundidad, estimula la producción de colágeno y neutraliza el daño de los radicales libres.
Todo esto lo consigues en el aceite de rosa mosqueta, que es un cosmético natural que actúa como potente regenerador celular, ideal para recuperar la elasticidad de la piel y atenuar arrugas, manchas y cicatrices.
Beneficios del aceite de rosa mosqueta
- Elasticidad y firmeza: gracias a su aporte en ácidos grasos y ácido linoleico estimula los fibroblastos (productores de colágeno y elastina) y mejora la flexibilidad de la piel.
- Reducción de arrugas y líneas de expresión: las vitaminas A y C favorecen la regeneración celular y disminuyen visiblemente las líneas finas.
- Uniformidad del tono: atenúa manchas solares e hiperpigmentación, aportando luminosidad.
- Cicatrización y reafirmación: eficaz contra cicatrices, estrías y marcas, gracias a su efecto astringente y reparador.
¿Cómo utilizarlo?
- Rutina nocturna: aplicar 2–3 gotas sobre la piel limpia del rostro y cuello, realizando un suave masaje ascendente.
- En crema hidratante: mezclar unas gotas con el hidratante habitual para potenciar su efecto.
- Tratamientos localizados: aplicar directamente en cicatrices, manchas o estrías dos veces al día.
- Precauciones: ideal para pieles secas o maduras; hacer prueba cutánea previa, y complementar con protección solar diaria, ya que sus componentes pueden aumentar la fotosensibilidad.
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