El exceso de rayos solares es una de las causas más frecuentes por la cual la piel del rostro se deshidrata, ya que, todas sus capas se resecan y de no ser tratado a tiempo con los productos correctos puede causar la descamación de la misma.
De acuerdo a la información reseñada en el portal web Bioderma, los cambios climáticos también dañan la piel.
Por lo tanto, en la actualidad existen múltiples opciones de tratamientos comerciales y estéticos para nutrir la piel, pero también hay alternativas caseras a base de productos naturales que cumplen la misma función.
La mascarilla de avena, leche y miel contiene propiedades vitamínicas que hidratan la piel a profundidad, además, evita la aparición de acné, gracias a los beneficios astringentes que tiene la referida mezcla.
¿Cómo debes aplicar la mascarilla?
Lo más recomendable es que la persona aplique la mascarilla una vez al día y deje actuar el producto durante 15 minutos, posteriormente, debe retirarlo con abundante agua.
Cabe destacar, que dicho proceso la persona debe realizarlo mínimo durante 15 días continuos o hasta obtener el resultado deseado, el cual podrá notar en función de las condiciones en las cuales se encuentre la piel.
A su vez, el consumo de agua es indispensable para hidratar la piel, por ello, lo más idóneo es que mínimo la persona consuma siete vasos de dicho liquido al día.
En definitiva, establecer una rutina de autocuidado con los productos correctos es fundamental para que la piel este en buenas condiciones.
Foto cortesía de: freepik
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