Dormir bien y realizar actividad física mantienen una relación estrecha y beneficiosa para la salud integral. El descanso adecuado permite que el cuerpo se recupere, repare tejidos y regule hormonas esenciales para el rendimiento físico.
Cuando se duerme lo suficiente, se mejora la concentración, la coordinación y la energía, lo que favorece un mejor desempeño durante el ejercicio. A su vez, la actividad física regular contribuye a conciliar el sueño más rápido, alcanzar fases de sueño profundo y mantener un descanso de mayor calidad.
El ejercicio ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, factores que suelen afectar el sueño. Además, promueve un equilibrio en los ritmos biológicos, favoreciendo un ciclo de descanso estable.
Sin embargo, es recomendable no realizar entrenamientos intensos justo antes de dormir, ya que podrían generar sobreestimulación. En conjunto, el buen dormir y la actividad física forman un círculo positivo que fortalece cuerpo y mente.
A dormir temprano
Dormirte más temprano puede darte un empujón para alcanzar tus metas de ejercicio físico. Según un artículo de Harvard Gazette, hay evidencia de que acostarse antes de lo habitual favorece niveles mayores de actividad física moderada a vigorosa al día siguiente.
El estudio analizó datos de casi 20 mil personas durante alrededor de un año, mediante rastreadores de sueño y actividad física, y encontraron que quienes se iban a dormir más temprano, sin necesariamente dormir mucho más tiempo, al día siguiente hacían más ejercicio moderado o vigoroso.
Una diferencia notable fue entre personas que dormían unas 5 horas por noche frente a aquellas que dormían unas 9: los primeros tuvieron hasta 41.5 minutos más de actividad física al día siguiente.
¿Por qué ayuda acostarse más temprano?
- Mejor descanso = más energía: al descansar bien, te levantas con más ánimo y capacidad física para moverte.
- Más horas de vigilia útiles: si te acuestas antes, probablemente despiertes antes o al menos tengas horas más efectivas para hacer ejercicio.
- Menos fatiga acumulada: dormir tarde puede generar cansancio que hace que postergues la actividad física. Acostarse temprano ayuda a romper ese ciclo.
¿Qué puedes hacer?
- Intenta fijar una hora de dormir y despertarte que te permita dormir lo suficiente (7-9 horas si puedes).
- Apaga dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de acostarte, para que te relajes.
- Evita comidas pesadas o estimulantes justo antes de dormir.
- Sé constante: acostarte temprano algunos días ayuda, pero hacerlo casi todas las noches tiene mejores resultados.
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