Una forma de mostrar devoción es a través del arte, muchos pintores, escultores y todo tipo de artistas representan su fe con sus manos.
Luis Zorrilla, pintor, mencionó que la canonización del doctor José Gregorio Hernández es algo que se ha esperado desde hace mucho tiempo, al igual que la de la Madre Carmen Rendiles.
“Es algo que une a los venezolanos en una fe católica muy bonita”, comentó.
Zorilla, quien en el 2010 sufrió un accidente de tránsito y quedó cuadriplejo, siempre fue amante del arte y desde niño lo tuvo como un hobby.
No obstante, en 2020, tras 10 años en cama, retomó los dibujos a tiempo completo y comenzó a hacer su vida a través del arte.
La primera vez que dibujó a José Gregorio Hernández fue en junio de 2023, con grafito y carboncillo sobre papel. “Algo me dijo que lo dibujara. Siempre lo he admirado por todo lo que hizo por Venezuela, por su humildad, como persona y como médico”, expresó.
Esa obra fue vendida cuatro meses después de estar terminada.
La segunda, y más reciente, oportunidad en la que plasmo al doctor José Gregorio en dibujos fue para una exposición de la Asociación Venezolana de Artistas Plásticos (AVAP), en honor al médico de los pobres, la cual se encuentra en La Campiña y estará disponible hasta el 19 de octubre, fecha de la canonización en Roma.
El dibujo está hecho con material de reciclaje y colores sobre lienzo.
“La canonización de José Gregorio y la Madre Carmen nos ayuda como venezolanos a seguir con esas bonitas acciones”, comentó el artista.
Esculturas del médico de los pobres
Héctor Nácar, escultor con más de siete obras dedicadas a José Gregorio, compartió detalles sobre la inspiración y el proceso creativo detrás de su trabajo.
Cabe destacar que su escultura es la que se encuentra dentro de la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, donde reposan los restos del venerado.
Aunque hace algunos años, cuando era estudiante participó junto a el también escultor William Valera, en la pieza de José Gregorio Hernández ubicada en Guacara, estado Carabobo, la cual mide 6 metros, por lo que es una de las esculturas más grandes en su honor.
La principal inspiración para la escultura de Nácar que se encuentra en La Candelaria surgió de una experiencia profundamente personal y espiritual: la oportunidad de ver las reliquias de José Gregorio. Este encuentro, al observar "su estructura, esos huesitos, todo aquello", le impactó y fue "muy trascendental" para él, marcando el inicio de su trabajo en la obra.
En cuanto a la composición, el artista decidió que José Gregorio estuviera "mirando al cielo" para "hacer sentir en la obra esa gran comunión que tenía él con Dios, con la parte espiritual". La Biblia abierta en la escultura representa que el doctor "ha leído un versículo, ha cerrado y luego se queda conectado con en esa parte espiritual"
Nácar buscó que su escultura no fuera simplemente una estatua, sino que lograra "imprimirle esa parte espiritual" y reflejar "lo que fue José Gregorio".