La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, propuso reemplazar a trabajadores deportados de Estados Unidos por beneficiarios de Medicaid.
Rollins afirmó que no se contemplará una amnistía para los migrantes y que las deportaciones masivas continuarán con el objetivo de establecer una fuerza laboral completamente estadounidense según publica La Opinión.
Las declaraciones las ofreció durante una conferencia de prensa con gobernadores republicanos, donde destacó que el número de adultos en el programa de Medicaid podría ser suficiente para ocupar los puestos de trabajo que quedarán vacantes.
Nuevos requisitos
Rollins mencionó que los nuevos requisitos laborales para beneficiarios de Medicaid, establecidos en el reciente proyecto de ley de impuestos y gastos de Trump, comenzarán a aplicarse en 2026.
Sin embargo, muchos defensores de la atención médica argumentan que muchos beneficiarios ya están empleados o no pueden trabajar.
El programa de Medicaid, que tradicionalmente cubre a mujeres embarazadas, madres, niños y personas con discapacidad, se amplió bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA).
Esto se hizo para incluir a más trabajadores pobres. Rollins subrayó la necesidad de ser estratégicos en la implementación de las deportaciones para no comprometer el suministro de alimentos en el país.
Preocupaciones
A medida que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lleva a cabo redadas y deportaciones masivas en lugares de trabajo, surgen preocupaciones entre defensores laborales.
Estas se dan, mayormente, sobre el impacto en sectores como la agricultura y la hotelería.
Rollins insistió en que la solución a la falta de mano de obra radica en la automatización y en reformas dentro del gobierno actual. También reafirmó el compromiso de garantizar una fuerza laboral 100% estadounidense sin hacer concesiones en el proceso.
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