En la ciudad de Nueva York, una ley municipal que ha estado en vigor por décadas establece que vender productos en la calle sin la licencia correspondiente es un delito menor.
Esta infracción puede acarrear multas de hasta $1.000, una pena de cárcel de hasta tres meses, o ambas sanciones.
Recientemente, el lunes 30 de junio, el Concejo Municipal de Nueva York, con el apoyo de la mayoría demócrata, aprobó el proyecto de Ley 47.
Esta nueva legislación elimina las sanciones penales para los vendedores ambulantes que no cuenten con permisos municipales, reseña El Diario NY.
Sin embargo, es importante destacar que, aunque ya no enfrentarán cargos penales, estos vendedores aún podrían ser sujetos a multas o sanciones civiles.
“Esperamos que la administración de Eric Adams, implemente plenamente el propósito de la ley, emitiendo únicamente citaciones civiles a los vendedores ambulantes, independientemente de su licencia”, expresó Mohamed Attia, director general del Proyecto de Vendedores Ambulantes del Centro de Justicia Urbana.
¿De qué trata la Ley 47 que regula a los vendedores ambulantes?
La Ley 47 es una pieza clave dentro de una serie de reformas diseñadas para integrar a los pequeños negocios ambulantes en un marco regulatorio más estructurado. El objetivo es que operen de manera predecible y bajo cumplimiento obligatorio.
A pesar de sus intenciones de formalizar y expandir estos negocios, la legislación ha provocado una fuerte controversia, particularmente entre los comerciantes ya establecidos en áreas como el Alto Manhattan, Corona-Jackson Heights y ciertas zonas de El Bronx.
Este avance legislativo se alinea con las iniciativas de la Alcaldía, incluyendo la formación del Escuadrón de Calidad de Vida del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) y el plan “Restaurar La Roosevelt”.
Como resultado, se ha observado un aumento significativo en el número de quejas recibidas a través del 311 relacionadas con la presencia de vendedores ambulantes en las aceras.
El propósito principal de esta legislación es mantener a las comunidades inmigrantes fuera del sistema judicial y prevenir las ramificaciones adversas que pueden surgir de tener una o varias citaciones penales por delitos menores en la ciudad de Nueva York.
“Más del 95 % de los vendedores ambulantes son inmigrantes, quienes representan a los negocios más pequeños de nuestra ciudad. Como hija y nieta de vendedores ambulantes, comprendo su lucha y sé que nadie debería ir a la cárcel simplemente por intentar ganarse la vida. La ley 47 permite a los vendedores seguir manteniendo a sus familias, sin este temor”, aseguró la concejal Pierina Sánchez, concejal de El Bronx.
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